Montar una bicicleta eléctrica es diferente de andar en bicicleta normal, especialmente en términos de comodidad. Pasas la mayor parte de tu tiempo sentado mientras cabalgas, y el motor de la bicicleta eléctrica te ayuda todo el tiempo, ayudándole a ahorrar energía, pero a largo plazo esto puede forzar la parte baja de la espalda y el área del muslo.